Mi experiencia en EDUCALAB

Cuando  era una niña y me imaginaba ser maestra, reflexionaba frente a paisajes como este. Pues tuve la dicha de viajar desde la ciudad donde vivía a otra situada en el interior para estudiar un año. En ella tuve una MAESTRA  que marcó mi vida. Ella era hermosa, de piel blanca y tersa. Sus gestos eran finos y acompasados, el tono de su voz firme y fuerte, pero no por ello dejaba de ser cálida y tierna. Yo quiero ser como ella,  una maestra, me dije. Me inicié en el Normal y luego pase a la universidad , me encantó ser Parvularia,  y  además ser maestra preceptora, formadora de otras maestras. Fue un trabajo del que disfruté 12 años, casi alrededor de los 35 años de edad  me dí cuenta que no podía en unos años más seguir echándome los niños al hombro, correr y saltar, nunca anhelé ser directora.  Decidí entonces que era el momento de partir, no abandonar el área,  siempre en la educación pero desde otro espacio que de alguna  manera capitalizara la experiencia de esos 12 años.

Ingresé al mundo de las ONG- Organismos No Gubernamentales, como Coordinadora Cultural, no se imaginan¡¡¡ constituyó una experiencia maravillosa,  dar vida a nuestras raíces ecuatorianas , organizar eventos culturales de música, danza, poesía, teatro. Aprendí que el arte debe llegar a todos los espacios de la ciudad, no sólo a los planteles escolares. Las comunidades alejadas de los privilegios de una economía más holgada, ven en las manifestaciones artísticas una forma de hacerse visibles y participar.

Las tensiones en el país se volvieron duras y difíciles(1994). La guerra con nuestro país vecino Perú, el terremoto  en el oriente, la terrible crisis bancaria con la que migraron casi un millón de ecuatorianos,  nos quitó la posibilidad de afrontar el  problema de la mala calidad de la educación, que se venia  detectando desde los inicios de los 90. El mundo se recomponía, una nueva visión geopolítica nació con la caída del Muro de Berlín,  el desarrollo vertiginoso de la ciencia y la tecnología, nos estaba dejando nuevamente atrás.
En ese lapso desde las ONG, se brindó un enorme impulso a los proyectos educativos tendientes a mejorar la calidad de la educación , oportunidad que tuve para conocer el abandono de las escuelas en la zona rural, la politización del gremio docente, la pobreza galopante de las mayorías y entendí que la problemática no se resolvía sólo con los educadores, sino desde la sociedad toda: sociedad civil, empresarios, universidades todos  También me convencí que aquel político que le apostará a la educación,  realmente  podría enrumbar al país a un desarrollo sostenible y sustentable en el tiempo.  Fueron 17 años de permanencia en este campo, viendo como cambiábamos de Ministro cada seis meses, con huelgas de docentes casi de manera ininterrumpida. Dice un dicho sabio popular: no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista.

Una transformación educativa, estamos viviendo y soy parte de ella desde mi trinchera en la universidad, donde actualmente me encuentro, si es una mera percepción personal o una realidad ..no lo sé, la historia juzgará. Pero estamos viviendo un cambio de época. Los docentes  jugamos un papel trascendental en este cambio. Nuestra vocación, capacidades y habilidades se están reorientando al logro de profundos impactos con nuestra actuación en los diversos ambientes de aprendizaje en los que nos movemos. La habilitación informacional, tecnológica e investigativa, va a ser  la diferencia., en los nuevos colectivos de docentes. Por ello, mi interés en este evento de capacitación que es el segundo en el que me  inscribo, y en el que estoy maravillada por la cantidad de recursos disponibles para avanzar  con nuestros estudiantes e insertarnos en la sociedad del conocimiento.docente.me/u/esthela


docente.me/u/esthela